Más de 100 años contando historias en viñetas
Historia local
Desde sus inicios, el cómic estadounidense y el manga japonés, han inspirado a generaciones de artistas en la ciudad de Panamá. La historieta, que posteriormente evolucionaría a cómic, llega a Panamá a finales del siglo XIX, en forma de caricatura periodística (Del Vasto, 2014). Por otro lado, la estrecha relación diplomática de principios del siglo XX entre Panamá y Japón sirve como entrada al anime que luego daría paso al manga (Rodríguez de León, 2012).
Cómic de Panamá
El primer caricaturista panameño fue Mariano Soto (Del Vasto, 2014) a finales del siglo XIX, fuera de la frecuente representación en diarios locales, el cómic de Victoriano Lorenzo "el cholo guerrillero" por Néstor de Icaza (1970) supone ser el primer "cómic" panameño del cual se encuentran registros. Otro cómic que es considerado uno de los primeros de autoría panameña es el de Pedro Prestan, "bajo el furor de las tormentas" de Rómulo Bethancourt Arosemena y Ologuagdi.
Manga de Panamá
El primer manga panameño es Mercenary Bloodline de Alvaro Urrutia (2015), a este le siguen los mangas Blueprint de Albert Weand en colaboración con Indi Lucia y Heriberto Pinzón, y Alien Defender Maki de Julio Quintero (2016). En 2017 se lanza el manga panameño Forgotten Darkness por Dan Samaria y en 2018 se lanza Midnight Nekoi Murderer por Natsuno Tsubaki. Estos son los primeros mangas hechos en Panamá.